Alberto ^Jim_Gar

Alejandro González-Iñárritu, director de “Babel”

“A veces, el dolor acerca lo que las palabras alejan”

El mexicano nos recibió en una soleada habitación del hotel María Cristina de San Sebastián, vestido de “sport”, recién aseado, la primera mañana de este pasado otoño. Acababa de presentar “Babel” en la sección Zabaltegi del festival donostiarra, segunda en las preferencias del público que acudió a las salas y dio fe de sus gustos. La película ya venía de dejar un gran sabor de boca en Cannes, donde Iñárritu se alzó con la Palma al Mejor Director.

Una trayectoria que no se entendería sin su colaboración con su paisano Guillermo Arriaga, guionista de sus tres filmes y también realizador de la impecable “Los tres entierros de Melquíades Estrada”. Ambos tienen querencia por la puesta en escena de historias duras, secas y violentas, como a menudo es el ser humano, fragmentadas en el tiempo y el espacio. Sin embargo, Iñárritu apunta que “no tenemos la intención de utilizar una determinada estructura para contar nuestras historias. No es algo buscado: nos sale así. Si algún día hay necesidad de utilizar otra forma narrativa, más clásica, lo haremos sin problema”. De todos modos, nos admite que todo guión es modificable en el largo camino del producto final: “Cuando se edita una película, es como rescribirla”.

La (in)comunicación humana

En cuanto a “Babel”, “Iñárritu” considera que cierra una trilogía sobre los problemas de comunicación del ser humano. “Tanto ‘Amores perros’ como ’21 gramos’ abordan los problemas de unas personas cuyos mayores problemas son su relación con otras personas. En ‘Babel’ hacemos más universal estos conflictos llevándolos a varios continentes”. En efecto, el primer guión de la película contaba con 5 historias distintas en sus correspondiente 5 puntos del globo, pero luego se optó por reducirlas a tres. Pese a la diferencia en kilómetros, las distintas partes de la película tienen un leve nexo argumental, además del trasfondo común que subyace en todas en ellas. “Hay lugares del mundo que en apariencia no tienen nada que ver entre sí; sin embargo, lo que aflige a las personas aquí o allá es muy similar. Y también lo que las une y alivia: el dolor, la compasión, la esperanza, el amor”. Está claro que Iñárritu y Arriaga han querido hablar de lo peor y lo mejor de la naturaleza humana, de lo que somos capaces de hacer por y en contra de nuestros congéneres, y movernos a la reflexión.

La localización tan extrema de los escenarios llevó al equipo de “Babel” a parajes tan insólitos y rotundos como las montañas de Marruecos. Allí, Iñárritu tuvo que contar con los naturales de la zona como actores no profesionales. Experiencia que define como “fresca y diferente” y que le recordaba a los grandes maestros del neorrealismo italiano. Por el contrario, también trabajó con estrellas de Hollywood como Brad Pitt o Cate Blanchett, o el también mexicano Gael García Bernal. El actor norteamericano aparece, rostro ajado y envejecido, en uno de los papeles menos reconocibles de su carrera. Iñárritu afirma que consiguió la presencia del “guapo” precisamente por sus ganas de participar en un guión arriesgado. En Tokio contó con reconocidos profesionales de la industria japonesa, aunque allí tuvo que sortear las dificultades en conseguir permisos para rodar: “En ocasiones tuvimos que ‘robar’ escenarios y filmar antes de que nos expulsaran”, nos comentaba con una sonrisa. La producción también les condujo a la zona fronteriza de Estados Unidos y México, que tanto se conoce el director, que cruza la frontera al menos un par de veces al año. Las largas colas y las preguntas de la policía no le son en absoluto ajenas al de México DF.

En “Babel” vuelve a acompañar sus imágenes con la música de Gustavo Santaolalla, que como Guillermo Arriaga, ha colaborado con él en todos sus filmes. El realizador define la música del argentino como “magnífica y evocadora”. Para el futuro dispone de proyectos que aún tiene que concretar. Sin embargo, cuando se le aprieta para que nos aporte más información, se estira en el sillón, sonríe y afirma, jocoso: “Lo que siempre pensé que desearía hacer es no hacer nada… Acabo de terminar una película. Así que, por favor, por un tiempo, voy a intentar creerme que conseguí mi propósito”. Le esperamos.

(Entrevista realizada durante el Festival de San Sebastián, 2006)

Ficha personal

Alejandro González-Iñárritu

15 de Agosto de 1963. México,D.F.

También se le conoce por el sobrenombre de “el negro”

Vive en Los Ángeles con su esposa y dos hijos.

Alejandro Gonzalez Iñarritu comenzó su carrera en el mundo del espectáculo en 1984, trabajando como DJ en la estación de radio WFM, en un programa de tres horas de duración

Estudió cine y teatro mientras usaba sus grandes conocimientos musicales para componer bandas sonoras para el cine mexicano

En 1990, se sitúa a cargo de la producción publicitaria de Televisa, la cadena de televisión más grande de México

Filmografía

“Babel” (2006)

“21 gramos” (2003)

“Amores perros” (2000)